La voz de un aficionado cansado e indignado por el momento
que está atravesando el mundo de los toros en este momento.
A tenor de cómo va evolucionando
la temporada taurina nos encontramos con toda una serie de hechos que, de una
manera muy clara, ponen de manifiesto la débil
salud por la que atraviesa la Fiesta
Por un lado están los
antitaurinos no cesan en su empeño contumaz de atacar y diezmar la grandiosidad
del espectáculo taurino. Los antis, fieles a sus convicciones violentas y
demagógicamente totalitarias, han conseguido la prohibición de los toros en La
Coruña y no han dejado de atentar contra toreros, aficionados y equipamientos
taurinos cuando han podido. Y por si no fuera poco cada vez más partidos
político, intentan ganar votos y el clamor de la gente, a través de atacar la fiesta de los toros.
Y por si con esto no tuviéramos
bastante las “figuras” en vez de apoyar la fiesta se están dedicando a hundirla
más, como por ejemplo El Juli y los astados de Garcigrande en el cartel, fue un auténtico
ataque hacia la fiesta y el aficionado que va para disfrutar de una tarde de
toros y se encuentra de todo menos eso. Todo un ejemplo de la sinvergonzonería
de la mal considerada figura del toreo. Una figura no puede ir a una plaza y
ofrecer un amplio muestrario de destoreo ante toretes bobalicones y sospechosos
de su paso por el mueco.
Luego cuando hay que apoyar la fiesta como en
Sanse, A Coruña, Pinto… donde están los llamados figuras?? Solo veo aficionados
luchando por la fiesta brava y mientras ellos dándole motivo a los antis para
atacarnos toreando ese tipo de toro, pero no creo que toda la culpa la tengan ellos, también los
ganaderos que consienten muchas cosas.
Además elegir los toros debería
ser como antaño, el ganadero elije la corrida y
el torero tiene que torearla y si no le gusta hay muchos más deseando de
ocupar su lugar, no este cachondeo que si este toro no me gusta, este toro es
muy grande, … Porque figura es el torero que torea de TODO, y no siempre lo mismo, que la misma faena se ve a
lo largo de la temporada 20 veces, lo único que cambia es la plaza, porque el
torero y el tipo de encaste es prácticamente el mismo. Que si que son los que
llenaran plazas, pero porque mucha gente solo conocen a los figuras y solo van
las tardes que ellos torean, pero creo que si en los carteles de los figuras se
metiera un chaval emergente y así muchos aficionados lo conozcan, seguro que no
solo se llenarían las tardes que van los figuras.
En definitiva, en la
temporada taurina hay dos ligas: la de la verdad, con el toro serio e íntegro,
y la de la mentira y la farsa, que da claros argumentos a los antis.